lunes, 22 de diciembre de 2008

Proyecto de Formación Personal

Introducción:

Uno de los problemas educacionales más relevantes vistos en clases fue el de controlar a los alumnos, es decir, el manejo de la clase. Los alumnos dificultan la labor del profesor al no cooperar con la armonía del aprendizaje. Así, llegamos al problema que pretendemos desarrollar, puesto que como hemos visto en muchas planificaciones, los profesores solamente planean las actividades a desarrollar en la clase, pero no cuán bien éstas se desarrollan, tomando en cuenta los factores que influyen en su desarrollo.

En este proyecto desarrollaremos este problema del control de la clase, mencionando algunos agentes influyentes en el desenvolvimiento de una clase, tales como el mal comportamiento de los alumnos, la falta de motivación, entre otros. También abordaremos posibles soluciones a estos problemas así como también ciertas reflexiones con respecto al tema.

Origen del problema:

Además de todas las tribulaciones por las que tienen que pasar los profesores, se les agrega el factor de la conducta de los alumnos, una característica de la clase que dificulta su progreso y genera dolores de cabeza a la gran mayoría de los profesores.
Es por eso que algunos profesores no son capaces ni siquiera de empezar una clase, puesto que no tienen el dominio suficiente como para mantener el control sobre sus alumnos. También hay que considerar los niveles socio-económicos de los que provienen los estudiantes, puesto que los profesores que trabajan en colegios en riesgo social suelen tener más complicaciones a la hora de dar una clase, a diferencia de algunos colegios particulares. Sin embargo, no faltan las excepciones, ya que en todas partes podemos encontrar alumnos con un comportamiento difícil de controlar, independiente de su origen y status sociales. El problema sobre el cual se basa nuestro proyecto personal tiene que ver con las técnicas eficientes para enfrentarnos a alumnos de enseñanza básica (3ero básico). El problema planteado en este proyecto es muy similar a uno de los objetivos citados en el Proyecto de Intervención en el aula, el cual se refiere a desarrollar ciertas aptitudes que posicionen al profesor en una situación ventajosa al lidiar con un curso.


Objetivos del proyecto:

Investigar, usando diversas fuentes de información, acerca de teorías que nos faciliten nuestro rol como profesores.
Analizar y reconocer los principales problemas en el ámbito educacional con respecto a la conducta estudiantil, así como también posibles soluciones.
Identificar y preparar técnicas para mejorar el ambiente dentro de un aula.
Utilizando nuestra experiencia adquirida en el Proyecto de Intervención en el aula, contrastar algunas metodologías utilizadas por profesores.




Justificación del proyecto:

Nosotros como grupo, llevaremos a cabo este proyecto porque entendemos cuán importante es el manejo de una clase y todo lo que ello implica, también como mencionamos anteriormente queremos dar una guía ,a todo aquel que lea este documento, dando planteamientos y reflexiones de acuerdo con lo que nosotros vivimos durante nuestro proyecto de intervención en el aula. El hecho de que tengamos que reunir información que muchos autores han descrito como teorías de manejo de aula, nos lleva a utilizar nuestras habilidades de investigación y reflexión sobre aquellas mismas teorías conforme a sus pros y contras, lo que también nos hace ahondar un poco más en los que es la “investigación”. Así este proyecto de formación personal no tiene solo un fin que es el producto que obtendremos al finalizarlo, sino muchos más, que son los procesos que pasamos para lograr el cumplimiento de esta actividad y que quedaran como experiencia teórica en nuestra retina.


Marco teórico:

Para lograr un acercamiento a las principales teorías que nos ayudarán a comprender las diferentes formas para que haya un claro dominio sobre la clase. A continuación, incluiremos las teorías más relevantes elaboradas por Miriam Maciel Jara, Profesora Investigadora del Postgrado de la Escuela Benemérita Nacional de Maestros, que involucran acciones que no son aconsejables para realizar, así como también algunas técnicas que son adecuadas para un eficiente desempeño en una clase:

DIRECCIÓN COERCITIVA:

Este tipo de manejo de aula consiste en amenaza de utilizar la violencia (no solo física sino de cualquier otro tipo) con el objetivo de condicionar el comportamiento de los estudiantes.
• El maestro tiene como única misión y preocupación el cumplimiento del programa.
• Lo importante es realizar las actividades para desarrollar cada tema, independiente de que si se adquirieron los contenidos.
• La clase se limita al profesor pasando los contenidos y los alumnos participan pasivamente.
• La participación es formal en el sentido de que los niños contestan preguntas establecidas por el profesor.
• Los requerimientos del profesor se anteponen a las necesidades de los alumnos, aunque éstos no sepan el porqué.
• La evaluación se pone por encima de cualquier otra actividad; se usa para controlar el cumplimiento de las tareas y actividades a modo de amenaza, y no como retroalimentación que los alumnos puedan utilizar para mejorar su desempeño académico.
• Existe un desmesurado énfasis en el control, orden, disciplina, higiene, tareas, ortografía, etc.
• El maestro se preocupa por quedar bien con las autoridades y con los requerimientos de las instituciones, en vez de responder a las faltas de los alumnos.
• El maestro discrimina a los alumnos: buenos y malos, hombres y mujeres, etc.
• El maestro presiona a los alumnos recurriendo a la amenaza, la sanción, la ridiculización o generando sentimientos de culpa.
La dinámica de esta estructura se caracteriza por dos elementos:
• Se enfatiza la obligatoriedad de la norma más que el valor que la misma contiene.
• Los alumnos, ante las actitudes ambiguas del maestro, aprenden fundamentalmente a mantener la forma, la ceremonia, el orden.

EL DEJAR HACER:
Esto se refiere a que el profesor da demasiada libertad a sus alumnos, así como también los alumnos no se interesan en exigir un control por parte del educador.
• No hay una intencionalidad explícita en facilitar la comprensión del contenido, ni en controlar el cumplimiento del desarrollo de las actividades y del programa.
• Inconsistencia, en cuanto que no hay coherencia entre lo que se dice y se hace; no se cumplen las órdenes, instrucciones y amenazas.
• No se involucran maestros y alumnos con la dinámica de la clase. Hay un desinterés generalizado por enseñar y aprender.
Dichos componentes del mecanismo se desarrollan a través de:
• El maestro no intenta especificar los contenidos a tratar en clases.
• Se trabaja el contenido como se da en clase, o se simula que se trabaja, aunque no se comprenda.
• La preocupación se limita a desarrollar actividades para mantener a los alumnos ocupados, por lo que ellos también pierden interés.
• Los alumnos deben adivinar y seguir los cambios de actitud del educador, aunque no sepan los objetivos.
• Se simula que se desarrollan las actividades para la comprensión de los conceptos, aunque ambas partes (alumnos y profesores) saben que no hay una realización de estas actividades.
• La evaluación es muy escasa; y cuando es implementada no se utiliza como retroalimentación o como control de aprendizaje, ni como control de desarrollo de las actividades.
• No hay secuencia lógica en cuanto al desarrollo de áreas, temas y actividades.
• Hay un manejo incorrecto de los conceptos. No hay construcción del concepto.
• No se estipulan tiempos.
• Se desarrollan actividades con el único fin de controlar la disciplina.
• El maestro tiene un trato diferenciado con los alumnos: reconoce a los buenos, ridiculiza a los malos e ignora a los demás.
• Los alumnos no pueden expresar sus dudas o experiencias personales, porque no se les escucha.

LA ORIENTACION NECESARIA:
La implantación de la norma se realiza con base en una relación maestro-alumno que tiene como eje de mecanismo los siguientes puntos:
• Involucración mutua.
• Intencionalidad explícita para lograr la comprensión de los conceptos.
• Consistencia tanto en el tratamiento del concepto como en el vínculo personal.
La dinámica del trabajo se caracteriza por:
• El maestro conoce los contenidos y apoya la comprensión de los conceptos por parte de los alumnos.
• El maestro propicia la participación y el alumno se logra involucrar.
• Los alumnos plantean espontáneamente sus ideas, dudas, problemas y experiencias.
• El maestro se preocupa por relacionar los contenidos con elementos concretos o con el contexto, para facilitar la apropiación de los conceptos.
• El maestro retoma los planteamientos de los niños.
• El maestro incorpora intencionalmente todo el grupo en el trabajo del aula.
• La evaluación se usa como retroalimentación y control de logros en el aprendizaje, no simplemente en el cumplimiento de la tarea.
• El maestro se interesa por conocer a cada niño manteniendo una relación personal.

De acuerdo a Froten e Iverson, el manejo de clases se manifiesta a través de tres pasos principales: manejo de contenido, manejo de conducta y manejo de convenio. Diversas investigaciones señalan que una alta incidencia de los problemas disciplinarios en clase tiene un impacto profundo en la eficacia de la enseñanza y aprendizaje. Los profesores tienden a fracasar y diseñar tareas con instrucciones apropiadas al verse envueltos en esta situación. En contraste, el manejo fuerte y consistente de las habilidades organizacionales ha sido identificado como la solución a algunos de los problemas de disciplina en clase.
El manejo de la conducta se centra en las propias creencias acerca de la naturaleza de las personas. Al integrar el conocimiento acerca de la diversidad humana (e individualidad al mismo tiempo) dentro de una filosofía instruccional particular, los profesores podrían manejar sus salas de clase en una forma más efectiva.
Los investigadores han señalado la importancia de ayudar a los alumnos en conductas positivas. Se les aconseja a los profesores usar un estilo de comunicación y comportamiento enérgico. Además, siempre deberían saber qué es lo que quieren hacer los alumnos e involucrarlos en las respectivas actividades de aprendizaje.
El manejo de conducta es esencial para la creación de lazos de confianza entre educadores y estudiantes, garantizando a los alumnos una mayor independencia y autonomía a través de la socialización, siempre y cuando adopten una buena conducta en la sala.
El manejo de convenio enfatiza el grupo de clase como un sistema social. Los roles de los alumnos y del profesor y las expectativas son factores de vital importancia en el aula. En otras palabras, la cultura de cualquier colegio es particular. Sin embargo, ésta se ve directamente influenciada por la cultura de la comunidad más grande, cuyos objetivos educacionales son similares. A medida que los colegios se diversifiquen, los profesores y alumnos deben estar concientes de cómo enfocar e integrar la diversidad en un grupo social efectivo en un colegio o sala de clases.

Análisis de la solución:

Basándonos un poco en el marco teórico de este problema, se puede concluir muy abiertamente que no hay una única solución a esta problemática o una sola que sea válida, quiero decir que utilizando las teorías más efectivas descritas anteriormente y evitando lo que no es beneficioso para la clase podríamos llegar a un cierto punto de buen ambiente de aprendizaje dentro de la clase, pero esto no está totalmente asegurado ya que como guiemos nuestras clases va a depender mucho de lo que nosotros queramos para nuestros alumnos y de nuestro carácter como profesores nos permita hacer. Estas ideas se relacionan mucho con nuestro estilo de enseñanza y este último es lo que nos guiara principalmente a la elección de ciertas teorías de enseñanza, pero no tenemos que solamente guiarnos por lo que nosotros queremos sino también por lo que sea más efectivo con nuestros alumnos para controlar sus malos y buenos comportamientos, aunque de cualquier modo cualquier tipo de teoría que usemos para lograr lo propuesto no se alejara de lo que nosotros concebimos correcto y útil. Por ejemplo un niño que se comporta inapropiadamente durante la clase puede ser reprendido en varios tipos de niveles, gritándole golpeándole, sacándole de la sala, etc. Pero lo que hagamos en esa situación va a estar directamente ligado con lo que nosotros creamos correcto. Quizás no lo golpearemos pero si lo sacaremos de la sala y lo aislaremos. Esto tiene mucha relación también con lo que nosotros creamos es más útil y/o beneficioso para la clase. Este mismo niño que gritaba durante el desarrollo de la clase puede que lo saquemos del salón para evitar la distracción del resto de la clase, pero nosotros sabemos que esa elección quizás no sea la mejor ya que puede empezar a gritar mucho mas y llamar la atención de sus compañeros desde afuera, así sabiendo de antemano lo que puede suceder si elegimos sacar al alumno del salón, podemos utilizar otra opción más efectiva que sería hablar con el de su mal comportamiento y hacer un contrato que determine que si el cumple todas sus actividades silenciosamente ganara un premio. Este tipo de estrategias se logran pensar y desarrollar, basados en la experiencia que posee el profesor que la ocupa, obviamente mayor experiencia nos permitirá ocupar un mayor rango de estrategias, como también de las capacidades que tengamos para observar y detectar los problemas que interrumpen el normal desarrollo de la clase, apoyados también por el conocimiento de teorías que han sido probadas por variados actores en el área educativa.

Entonces la solución más eficaz que podríamos empezar a utilizar para aliviar un poco lo que son los problemas relacionados con el manejo de la clase, seria en nuestro caso, empezar a experimentar más aun lo que hacer y impartir clases lo que aumentara nuestra experiencia, como también aprender más teorías que ya estén probadas de cómo manejar la clase y que podamos aplicar a nuestro contexto especifico, obviamente basadas en lo que nosotros hemos vistos y creemos pueda funcionar a nuestro contexto único. Así este últimos planteamiento se basa más en las capacidades de observación y análisis que nosotros podamos lograr en nuestro propio contexto, que lo que podemos aprender de otros, ocupando la tan conocida técnica de prueba y error.


Planificación de acciones:

10 y 11 de noviembre definición del proyecto a realizar. Basados ya en las experiencias adquiridas gracias a nuestro proyecto de intervención en el aula pasamos a la definición de la problemática que era lo que nos llamo más la atención dentro de la sala y que creíamos era útil tratar.

17 de noviembre con nuestro proyecto ya definido y enfocado empezamos a trabajar en el, cada integrante del grupo reúne información y aporta con lo que cree mas importante.

21 de noviembre seguimos desarrollando el trabajo, no puedo decir que cada integrante del grupo tiene tareas asignadas ya que el trabajo en si se desarrolla en base a nuestras reflexiones en conjunto.

26 de noviembre revisamos los puntos que llevamos y replantemos otros, puesto que no nos satisfacen.

10, 11 y 12 de diciembre trabajamos los últimos puntos y terminamos el proyecto.

20, 21 de diciembre, viendo los trabajos de nuestros compañeros decidimos replantear algunos puntos, ya que sus trabajos contienen mucha información, pero nosotros creemos en ser concisos y desarrollar los puntos importantes no dar información adicional que no esta totalmente ligada con el proyecto.


Recursos:

Los recursos más utilizados durante la creación de este proyecto fueron los recursos tecnológicos (computador e Internet), desde donde buscamos las teorías de manejo de clases y algunas reflexiones acerca de estas, y el recurso humano en este caso nosotros que planteamos nuestras ideas y vivencias en este trabajo, el tiempo puede ser otro recurso ya que destinamos mucho tiempo en obtener los resultados de este proyecto. También creemos conveniente considerar nuestra experiencia en el aula de clases como una fuente fiable de información, puesto que durante ella obtuvimos muchos conocimientos sobre cómo administrar una clase.


Conclusión:

Durante el desarrollo de este proyecto, pudimos identificar una problemática que está presente en la mayoría de los establecimientos educacionales de nuestro país, la cual dificulta el desarrollo de una clase y nuestro desempeño como profesores. Si bien es cierto, la conducta de los estudiantes en muchos casos se torna difícil de controlar, a través de este trabajo logramos identificar varias técnicas que nos facilitarán nuestra labor en el transcurso de nuestra carrera como educadores, permitiéndonos tener un mejor dominio referente a este tema, el cual creemos que es muy importante abordar y profundizar, puesto que, queramos o no nos veremos expuestos a este tipo de situaciones en nuestra carrera docente. Además de aprender relevantes conocimientos acerca de lo que tenemos que hacer y lo que no es aconsejable realizar dentro de un aula si queremos que la conducción de ésta se desarrolle satisfactoriamente.

Cabe destacar que nuestra experiencia en la intervención del aula nos sirvió para ver la realidad de lo que sucede en una clase, al mismo tiempo de lidiar con los comportamientos de los alumnos e identificar los problemas mas frecuentes con respecto a la conducta de los alumnos, lo que nos lleva a reflexionar que si aplicamos las técnicas y teorías necesarias, especialmente frente a la actitud en la que el profesor enfrenta la clase y la motivación que le brinda a los estudiantes, los problemas conductuales se pueden sobrellevar en la medida que haya un armonioso ambiente y una cercanía entre el educador y los educandos adecuándose a cada contexto y situación enfrentada.

Bibliografía:
García Salord, Susana y Vanella, Liliana: Normas y Valores en el Salón de Clases parte I. México. Siglo XXI, 1992, 135 p. Recuperado el 10 de Noviembre de 2008 desde
Jara, Miriam: Profesora Investigadora del Posgrado de la Escuela Benemérita Nacional de Maestros. Normas y Valores en el Salón de Clases parte II. Recuperado el 10 de Noviembre de 2008 desde
Gotzens, Concepción. (1997). La disciplina escolar: Prevención e intervención en los problemas del comportamiento escolar. Barcelona: Horsori Editorial.
Saez, Ángel. Educación de los valores y normas en el aula. Recuperado el 8 de Noviembre de 2008 desde
Froyen, L. A., & Iverson, A. M. (1999). Schoolwide and classroom management: The reflective educator-leader (3rd ed.). Upper Saddle River, NJ: Prentice-Hall.

1 comentario:

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